(Voy a hacer una aclaración antes de que por sus turbidas cabezitas se les ocurra alguna estupidez como que todo este texto viene de alguna falta de autoestima o alguna idiotez de ese estilo. Si tenes pensado pensarlo después de leer, te equivocás y por favor te pido que dejes de leer acá no más.)
Acabome de hacer una pregunta que quizá muchos no se atreverían a hacerse, o simplemente la evitan por no ser "mufas" o simplemente por no pensar en eso. Pero, cual sería tu reacción si te dijesen de un momento a otro: "te quedan 24 horas de vida".
Bueno ahora que seguramente te pusiste más incomodo, y querés dejar de leer, o simplemente te pusiste más incomodo por la "tragica noticia", te comento que cuando pasó esta idea por mi cabeza, descubrí 3 cosas:
-Primero que la idea de morir no me asusta (es interesante saber que escribo "LA IDEA" por que como todavía sigo vivo, y no experimenté que se siente llegar a morir, lo tomo como una etapa más de lo que llamamos "ciclo vital"); todo lo contrario, me hace ver que los momentos que uno vive se deben a algo, y ese algo viene a ser el "destino" que guía las riendas de nuestra vida, y te das cuenta como de a poco comenzás a valorar lo que viviste, y te demuestra que todo no es tan malo como parece.
-Segundo, que hubo momentos en mi vida en los que creía ser "especial?", o algo así. Como que si uno no estuviese, o no hiciese tal o cual cosa, esa tal o cual cosa estaría incompleta, mal hecha, o simplemente distinta.
Entonces empezás a ver que no es necesario preocuparse por lo que ya pasó, solo recordarlo como algo pasado, y si de ese momento puedese rescatar algo bueno, hazlo amigo!
-Tercero, que lo que uno considera tan especial, o necesario como el cuerpo, no lo es tanto, si no que cuando todavía tenés la capacidad de pensar, o de amar, de experimentar, o sentir, el físico pasa a un segundo plano. Aún hasta en los ultimos momentos, según creo, uno debe ver lo bueno que le ha dejado la vida. Y por que no, desmitificar ese "¿que harías en tus últimas 24 horas?" cumpliendo lo que realmente deseas hacer, aún si no todo puede cumplirse. (plantar un arbol, curiosamente suele ser algo que todos, o la mayoría al menos, nombra cuando se le pregunta una cosa de este estilo). Por otra parte, uno núnca debe abandonar la sonrisa, al recordar lo bueno de lo vivido. Y si tu cuerpo no te permite sonreir, pensá en esa sonrisa, te vas a sentir mejor con vos mismo..